sábado, mayo 25, 2019

Si Macri fuera Roca


Julio Argentino Roca, probablemente el mejor presidente en toda la historia de nuestro país, tuvo la posibilidad y el poder de reformar la Constitución en el 1886 y aspirar así un segundo mandato consecutivo.

Si embargo, Roca respetó la institucionalidad, promovió la candidatura de Miguel Ángel Juárez Celman, su cuñado, y se retiró esperando un nuevo turno electoral que llegaría para él 12 años después, en 1898 luego de las presidencias de Juárez Celman, Pellegrini Luis Sáenz Peña y José Evaristo Uriburu.

Es así que Roca, dentro, fuera, y nuevamente adentro de la Casa Rosada gravitó decisivamente sobre la política argentina durante más de 20 años, entre 1800 y 1904, hasta su retiro de la política.

Macri no es Roca, no es militar, no llegó al poder precedido del prestigio y el éxito de Roca y es probable que le deba su jefatura de Gobierno y su Presidencia tanto al rechazo que generó el kirchnerismo en la clase media como a sus propias virtudes políticas.

Sin embargo es el Presidente, nuestro Presidente, y a la luz de la Constitución vigente tiene derecho a presentarse por su reelección.

Y es entonces aquí, a menos de un mes del cierre de listas, y saldrá con rima como un verso, que está por verse la diferencia entre políticos y estadistas.

Si Macri fuera Roca tendría que darse cuenta que, eventualmente, resignar su turno presidencial no sería una derrota sino una virtud.

Si Macri fuera Roca promovería un sucesor natural y se daría cuenta que así evitaría a los argentinos de elegir entre un pasado al que no quieren volver o prolongar un presente que en alguna medida los ha decepcionado y en el que podrían ya no confiar.

Si Macri fuera Roca vislumbraría que es más importante mantener con éxito el proceso de cambio que los nombres propios.

Si Macri fuera Roca sostendría la candidatura de Vidal en la provincia (María Eugenia no tiene reemplazo en ese distrito) y promovería la candidatura presidencial del único hombre en el PRO que es capaz de operar bajo todo tiempo, todo clima, bajo toda presión, que sabe mandar, dialogar y ejecutar, que tiene capacidad de diálogo, sensibilidad social, que se levanta a las 5 de la mañana y que está preparado para afrontar este desafío. 

Si Macri fuera Roca podría llegar a pensar que el candidato a Presidente que puede oxigenar este clima enrarecido y de incertidumbre y cuyo nombre resonaría como esperanzador toque de clarín para todos los argentinos es Horacio Rodríguez Larreta, el hombre que puede encarrilar a nuestro país por la senda del crecimiento y del progreso porque esos objetivos están en su trayectoria, en su conducta y en sus genes.

Si Macri fuera Roca se daría cuenta que ante la candidatura de Horacio mucha militancia, hoy tal vez algo de capa caída reviviría henchida de valor asegurando con entusiasmo la continuidad del cambio.

Si Macri fuera Roca, o pensara en el ejemplo Roca, consideraría posible el mantener el poder guiando sin la carga de la gestión a un nuevo gobierno que defienda el cambio

Macri es Macri, no es Roca, pero quizás, ojalá, pueda llegar a serlo, como Roca volver de nuevo, en su tiempo, a la Presidencia de la Nación.